La empresa de la manzana podría haber firmado un contrato con TSMC por el que el fabricante taiwanés produciría su próxima generación de procesadores.
La batalla de patentes entre Apple y Samsung en el ámbito de la movilidad está ocasionando que la compañía de Cupertino empiece a replantearse sus relaciones comerciales con la coreana, hasta la fecha su mayor proveedor de pantallas y fabricante en exclusiva de los procesadores para los dispositivos con iOS.
Según revela el portal asiático Digitimes, la firma de Tim Cook se habría aliado con la empresa manufacturera de chips TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) con el fin de que ésta use sus tecnologías de proceso de 20 y 28 nanómetros para producir la próxima generación de sus procesadores. El “flirteo” entre ambas era vox populi desde hacía varios meses.
Este contrato, sellado con una férrea cláusula de confidencialidad, significaría que Samsung pierde la exclusividad para crear los chips sucesores del A5 y se vería desplazada por la taiwanesa en breve. De cualquier manera, los analistas estarían convencidos de que el contrato con TSMC, y por tanto los procesos de fabricación, no se comenzarían a hacer efectivos hasta 2012. No es descabellado, puesto que la última generación de chips de Apple se lanzaron en marzo de este año, con la llegada del iPad 2.
El acuerdo con Apple podría ser muy jugoso para la manufacturera de chips. Según fuentes de la industria, TSMC se habría agenciado un buen margen con los de la manzana, igualando su rendimiento actual (46%).
Por el momento ninguna de las dos empresas ha confirmado ni desmentido la alianza.
ITespresso