A pesar de quintuplicar sus ingresos, el servicio de música en streaming dio pérdidas debido a los derechos que tiene que pagar a discográficas.
Sería fácil concluir que a Spotify le va bien si se ven tan solo los datos relativos a los ingresos obtenidos durante 2010, cinco veces mayores a los del año anterior. No obstante, ni con ese aumento han logrado cubrir gastos, y el servicio de música en streaming registró pérdidas de 26,5 millones de libras (unos 30 millones de euros) durante 2010.
La razón principal para esa cifra de pérdidas, muy superior a los 16,6 millones de libras de 2009, son los derechos que Spotify tiene que pagar a las discográficas para poder ofrecer las canciones; razón principal por la que el servicio decidió limitar el acceso gratuito a principios de este año.
Los ingresos totales de Spotify en 2010 fueron de 63,2 millones de libras (unos 72 millones de euros), un gran aumento desde los 11,3 millones de libras ingresados durante 2009, gracias al aumento de usuarios premium y a más ingresos a partir de publicidad.
No obstante, desde la compañía continúan con sus planes “ambiciosos” de crecimiento, para lo que ven como un gran paso el haber logrado, finalmente, desembarcar en Estados Unidos, según recoge Reuters. Spotify anunció hace poco que había alcanzado los dos millones de usuarios premium.
ITespresso