En China ha comenzado a operar un satélite de servicios de navegación de cosecha propia, que está diseñado para proporcionar una alternativa al sistema de posicionamiento global (GPS) de EE.UU. Además según los expertos en defensa, podría ayudar a los militares chinos para identificar, rastrear y atacar buques de EE.UU. en la región en el caso de los conflictos armados.
El sistema denominado Beidou Navigation Satellite System comenzó a proporcionar este martes servicios de posicionamiento inicial, navegación y temporización en China y sus alrededores.
El portavoz del sistema Beidou, Ran Chengqi, ha anunciado que China había lanzado hasta el momento diez satélites para el sistema , incluyendo uno este mes, y tiene previsto poner en órbita seis más en 2012 para mejorar su precisión y ampliar su servicio para cubrir la mayor parte de la región Asia-Pacífico.
Algunos expertos afirman que el sistema no es tan preciso como el GPS de los EE.UU. Sin embargo, China ha logrado avances significativos en el campo gracias a una serie de lanzamientos de satélites desde 2009.
Beidou -que significa Osa Mayor en mandarín- está a cargo de China Aerospace Science y Technology Corp., uno de los principales contratistas de propiedad estatal para el programa espacial chino, que es en gran parte controlado por el ejército.
China comenzó la construcción de Beidou en el 2000 con el objetivo de crear su propio sistema mundial llamado Compass, con 35 satélites para 2020. El único otro sistema operativo mundial, aparte de GPS es el GLONASS de Rusia, aunque el sistema de la Unión Europea Galileo está previsto que se complete en 2020.
FUNCIONES CIVILES Y MILITARES
Beidou, como el GPS, proporciona servicios gratuitos a civiles que se pueden utilizar en combinación con las aplicaciones desarrolladas comercialmente para su uso por parte de los conductores de vehículos particulares, camiones comerciales, buques y también para ayudar en los desastres naturales. Tiene aparte la ventaja añadida del apoyo con los mensajes SMS.
Pero el sistema también dará a los militares chinos una alternativa al GPS, el cual fue desarrollado por el Pentágono y aún es controlado por el gobierno de EE.UU. Los EE.UU. podrían, en teoría, desactivar o denegar el acceso al sistema por otros en el caso de un conflicto, a pesar de que dice que nunca lo ha hecho en el pasado.
Los expertos militares ven Beidou como una parte más de los esfuerzos de China en los últimos 15 años para dificultar el acceso naval de EE.UU. en las aguas alrededor de sus costas.
También le da a China una ventaja táctica sobre sus vecinos con los que mantiene disputas territoriales, entre ellos la India, que está desarrollando su propio sistema regional de navegación por satélite, pero no espera que se complete hasta dentro de varios años.
Portaltic/EP