Un tablón de anuncios virtual, lo más deseado
Hay lista de espera para tener una invitación
Se integra con Facebook y Twitter
El público fememino es más activo
Sus creadores Paul Sciarra, Evan Sharp y Ben Silbermann han sabido medir la expectación a la perfección. Como en los comienzos de Facebook, GMail o Tuenti, para acceder es necesario contar con invitación o apuntarse a la lista de espera y tener paciencia. La explicación de los padres del invento es algo confusa: “Permite organizar y compartir todas las cosas hermosas que encuentres en la web”.
Lo mejor es verlo como un tablón de anuncios, como los corchos que hay en escuelas y oficinas, donde se pueden colgar las imágenes que se quieran. Cada tablón tiene un tema y ahí se añaden contenidos tomados de Internet o fotos y vídeos hechos con el móvil. Los tablones se llaman boards (en inglés) y las anotaciones son pins, que es como se llaman los alfileres o chinchetas que se usan para colocar las notas en el mundo real. De ahí viene el nombre de pin e interest; Pinterest.
El uso es sencillo. Se entra en la aplicación, se toca el botón central para escoger una foto o, si se tiene delante, se escoge la cámara para hacer en el momento un vídeo o una foto del objeto a compartir, después se incluye un título y una etiqueta. Cada etiqueta crea un nuevo tablón. Así es como todo encaja y queda ordenado. Saltar de tablón en tablón haciendo búsquedas hace que el reloj corra sin darse cuenta.
El nivel de adicción sube cuando se empieza a navegar por lo que cuelgan los amigos de otros servicios o se entra en los más popular para descubrir qué gusta a la mayoría. Aquellos que descubren objetos diferentes tienen el honor de convertirse en tastemakers, los que catan para los demás. Son los sumillers digitales.
¿Por qué lo prefieren las chicas?
Entonces, ¿por qué les gusta tanto a las chicas? La moda es la respuesta. Basta con explorar los comentarios para darse cuenta de que al ver una botas de un diseñador se preguntan entre sí dónde las pueden encontrar a un precio más competetitivo. Así hasta convertirse, según un estudio de Monetate, en el quinto sitio que más visitas da a las tiendas de venta al por menor, de manera natural, sin pagar un solo euro en posicionamiento en buscadores, palabras relacionadas o promociones. Tan sencillo como pasar de la calle a Pinterest y de ahí a la tienda.
Lo mejor de Pinterest no es solo la presentación, sino su viralidad. Si algo nos gusta se puede replicar con el botón de repin. Es igual que retuitear en Twitter y sirve para poner en nuestro tablón aquello que queremos compartir.
Tanto en el diseño como en el contenido prima cierto aire naïf. Las normas de uso no lo requieren pero casi: “Sé majo, da crédito a tus fuentes, evita la autopromoción -¿quién no practica el autobombo en redes sociales?-, avisa si hay contenido de mal gusto y dinos cómo mejorarías Pinterest”. De momento la gestion interna de la comunidad está resultando un éxito.
El sitio nació en marzo de 2010, aunque no se ha hecho verdaderamente popular hasta que en el mes de agosto lanzaron una aplicacion para iPhone. Desde entonces el tráfico no ha hecho más que crecer. Tanto que, según Alexa, ocupa el lugar 26 entre los más visitados en Estados Unidos y el 126 en todo el mundo. En diciembre alcanzó 11 millones de usuarios únicos. En el último año ha pasado de 40.000 a más de tres millones de usuarios. Según Techcrunch.com, el 59% de sus usuarios son mujeres de entre 25 y 44 años.
¿Dónde está el negocio?
No se conoce su modelo de negocio, aunque no parece preocuparles. Al fin y al cabo, Twitter todavía lo está explorando. De hecho las marcas no tienen cabida. Un fabricante de ropa no puede crear un board. Sin embargo, los medios sí pueden coleccionar objetos encontrados en la red. The New York Times, TIME y Mashable ya lo usan.
Lo que sí tienen es financiación. En octubre de 2011 recibieron más de 20 millones de euros. La siguiente inversión, a comienzos de este año, fue de 31 millones de euros. Un colchón más que notable hasta que den con la fórmula del éxito comercial, más allá de su explosión de tráfico. De momento le están dando una lección al todopoderoso Google. Pinterest reparte más tráfico que su enésimo intento de red social, Google +.
El Pais digital