La relación entre Twitter y los desarrolladores que utilizan su API es un tanto conflictiva, a raÃz de los lÃmites impuestos últimamente por la compañÃa y la adopción de algunas de sus herramientas, en especial por los últimos cambios en los términos de servicio. Pues ahora se suma un nuevo punto de conflicto, porque la red de microblogging modificará los permisos para aplicaciones, con la idea de resguardar la privacidad de los usuarios.
La próxima vez que utilicemos un servicio que necesite acceder a nuestros mensajes directos, veremos nuevamente la (renovada) pantalla de autorización, para confirmar dicha acción. A partir de mediados de junio, toda herramienta que no inicie previamente dicho proceso, ya no tendrá acceso a los DM.
Al igual que ocurrió en su momento con Facebook, la idea es que los usuarios tengan la posibilidad de limitar la información que comparten con terceros. Si bien en Twitter gran parte de ella es pública, esta novedad puede reducir el impacto de aplicaciones maliciosas, asà como evitar un acceso completo a nuestra cuenta por parte de quienes sólo necesitan el token de inicio de sesión.
Si bien esto es muy beneficioso desde la perspectiva de los miembros, ya despertó crÃticas por parte de los programadores. Puntualmente, las quejas vienen de quienes desarrollan clientes para móviles porque deberán pasar obligatoriamente de la autenticación vÃa xAuth (usuario y contraseña) a oAuth, algo más engorrosa en estos dispositivos. Para colmo, como las herramientas oficiales de Twitter estén exentas de este requisito, surgieron más suspicacias.
Pese a esto, es muy valioso que se ponga más foco en la privacidad de los usuarios. Como cualquiera puede crear su propia aplicación, es fundamental que uno pueda determinar qué compartirá y qué no. Aunque todavÃa podrÃan implementarse controles más granulares, lo cierto es que se trata de un buen comienzo.
Acabo de añadir el feed a mis favoritos. Me gusta mucho leer sus mensajes.