Poner a prueba una campaña de email no es nada fácil, ya que requiere determinar qué partes serán las que se prueben, seleccionar el mensaje a probar, encontrar tiempo para hacer las pruebas y después analizar los resultados. De hecho, sólo una de cada tres empresas encuestadas asegura probar de forma regular sus acciones de email marketing, uno de cada cuatro lo hace de vez en cuando y el 13% no hace ningún tipo de prueba.
Lo cierto es que hacer pruebas de una campaña aporta una información de mucho valor y que sirve para mejorar, de forma instantánea, las futuras campañas. encontrar los puntos a mejorar para los clientes:
1. Destinatario. El destinatario es el superhéroe de cada email, lo primero que ve el receptor y la primera imagen que tiene de tu marca o tu mensaje. Prueba el nombre de tu marca para conseguir una conexión más personal, utilizando el nombre del responsable de ventas, por ejemplo, y observa si aumentan las aperturas de los correos.
2. Asunto. Éste suele ser uno de los aspectos que se pasan por alto. Evaluar el asunto de un email es algo fácil y te puede ayudar a mejorar de forma impresionante tus resultados. Para muchos, lo mejor es enviar los emails con un asunto corto y claro, sin mencionar a la marca e incluyendo un único mensaje. Pero aunque ésta sea una recomendación, ¿por qué no pruebas con asuntos cortos, largos, con tu marca, sin tu marca, etc. y observas lo que mejor funciona en tu caso?
3. Versiones móviles. El uso de los smartphones no deja de crecer, y por ello necesitas saber si tu audiencia lee tus emails desde estos dispositivos y, si es el caso, desarrolla una versión móvil de tus emails para adaptarte a tu audiencia y sus necesidades.
4. Seguridad de datos. Asegúrate de que tu lista de email esté segura, habla con tu socio de email y averigua cómo aseguran estos datos. Además, asegúrate de que están haciendo todo lo posible para mantenerse un paso por delante de los spammers.
5. Formularios opt-in. Evalúa si es fácil o no registrarse para recibir tus emails, si se puede hacer desde tus establecimientos físicos, cuánto tardan en recibir el primer email desde que se registran, pregúntales sobre su experiencia a familiares y amigos. Averigua todas las respuestas a estas y a otras muchas preguntas que puedan surgir en torno al proceso de registro para hacerte una idea objetiva de cómo mejorar para tus clientes.
6. SMS. Si se hace correctamente, los SMS pueden ser una forma rápida, sencilla y eficiente para que tus receptores gestionen sus suscripciones de email y se apunten en tu lista.
Fuente: marketingdirecto