En 2012 termina la unión entre ambas compañías. Sony seguirá fabricando teléfonos.
Ericsson para hacer juntos teléfonos. Fruto de su unión salió el primer teléfono móvil táctil, el primero con Walkman así como uno que incluye los controles de la Play Station, el Xperia Play, una de las estrellas de su catálogo. También siguieron la estela de las cámaras Sony con un terminal Cybershot, el K 750, era el año 2005. La unión ha llegado a su fin.
A partir de 2012 Ericsson dejará de ser su socio para centrarse en el negocio de telecomunicaciones. Sony se queda en solitario con un interesante plan de integración. “Queremos dar una oferta completa al consumidor, en las cuatro pantallas”, indica Sandra López, su directora de Márketing. Por las cuatro pantallas se refiere a móviles, pantallas, televisores y consolas. Sony ofrecerá descarga de juegos en los aparatos con certificado Play Station, películas y música en su propio ecosistema. Algo que, lógicamente, solo se puede permitir quien cuenta con estudio de cine, entretenimiento digital y discográficas.
La directiva celebra que se apostase por Android: “ha sido una estrategia acertada”. Una opinión que apoya en los últimos datos de la consultora GFK, donde se indica que en España este sistema operativo representa el 45,8% de de todos los sistemas operativos de teléfonos, por encima del iOS de Apple.
Durante el acto de cierre de esta unión de empresas, Sony mostró las bondades de algunos de sus terminales. Desde el Xperia Arc S, el más fino y potente de su catálogo de once móviles, al Xperia Active, pensado para deportes y actividades al aire libre. Permite hacer fotografías acuáticas de hasta 10 metros de profundidad sin recurrir a ningún tipo de cámara estanca.
R. J. C. - Ciberpais