La Comisión Europea propuso este miércoles nuevas normas sobre la privacidad de los datos en Internet, entregando mayor responsabilidad a las compañías para proteger la información de los usuarios. El organismo dijo además que los que quebranten la normativa podrían ser multados con hasta un dos por ciento de su facturación anual.
Tras dos años de estudiar los cambios en el uso de Internet y el comportamiento de los consumidores, la comisaria europea a cargo de la privacidad de datos, Viviane Reding, dijo estar decidida a darle a las personas un mayor control sobre su información personal.
“La protección de datos personales es un derecho fundamental para todos los europeos, pero los ciudadanos no siempre sienten tener el control total de sus datos personales”, afirmó Reding, comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía de la Unión Europea.
“Un marco legal claro, fuerte y uniforme a nivel europeo ayudará a desarrollar el potencial del mercado digital único y fomentar el crecimiento económico, la innovación y la creación de empleo”, agregó.
Se espera que las nuevas normas, que han causado temor entre las grandes empresas de tecnología y datos, entren en vigor a fines de 2013, una vez que hayan sido aprobadas por todos los estados de la Unión Europea y por el Parlamento Europeo.
Uno de los aspectos más controvertidos es el que Reding llama “el derecho a ser olvidado”, que da a un ciudadano el derecho de que sus datos se retiren de las páginas web si lo desea.
El acceso a una cierta cantidad de datos personales – y la huella digital que la gente deja tras usar Internet durante un periodo de tiempo – son elementos decisivos en el modelo de negocio de empresas como Facebook y otras redes sociales.
Además de redes sociales, en contra del “derecho a ser olvidado” también están historiadores y autoridades estadounidenses, que argumentan que podría perderse información enormemente valiosa que forma parte de registros históricos.
Tras una intensa labor de presión en los últimos meses, el departamento de Reding ha tenido que diluir la propuesta, eliminando la responsabilidad de una compañía que no elimine todo el rastro de los datos de una persona si puede demostrar que una tercera parte los copió sin su conocimiento.
Reuters/EP